Porque si de algo disfruto, es del séptimo arte. Esas dos horas y pico inmersa en un mundo ajeno a lo mío, creado por alguien más y llevado a cabo con tal precisión, que si uno lo desea hasta le sienta convincente. Ahí viene la verdadera colgadera cuando te dejas llevar por la historia, más allá de la realidad. Que es el caso de esta persona que le escribe. Es fundamental aclarar que acá no corren sinopsis ni reseñas (si quiere verla, véala), no hay ni de cerca críticas de expertos (apenas una aficionada con una visión sumamente subjetiva), ni seriedad hacia el tema (justamente porque no sé nada del cine). Más bien la idea es comentar todo lo que a uno le germina al terminar de ver una película o bien un tiempo después cuando los mensajes van cayendo de a poco. Bienvenidos.

martes, 24 de mayo de 2011

Into the Wild

Director: Sean Penn


Reparto: Emile Hirsch, Vince Vaughn, Catherine Keener, Marcia Gay Harden, William Hurt…




Uff… por donde empiezo? Aun hoy cuando veo el trailer se me eriza la piel… me acuerdo de cada sensación provocada por cada escena, desde que el propio protagonista deja su casa…. para aventurarse en la naturaleza más pura y de la forma más errante.

Debo decir que me sorprendió el final, y mucho. Sabía que era una historia real, sin embargo desconocía su final trágico, por lo que al terminar la película y ver la foto del verdadero Christopher McCandless, me tranqué… no sabía que sentir, no entendía en realidad lo que esta historia había provocado en mi. Inmediatamente comencé a leer otros blogs con información sobre su historia… fue ahí donde me enteré que fue encontrado dos semanas después (!!), y que existía un camino de salida. Y ahí sí, me pareció sentir bronca, cómo podía ser que terminase así?. No lo merecía. Y esto, entendámonos, lejos de situar a esta persona como un héroe, es absolutamente admirable que haya tenido el valor para abandonarlo todo, en busca de algún sentido para su vida, en busca de libertad. Solo siguió el llamado, y eso es mucho más de lo que nosotros nos animaríamos a hacer (a menor escala incluso).

Lo que más me sorprendió fue la liviandad al criticar a esta persona, por qué? Por sus decisiones, por sus errores, por las consecuencias que sufrió. No fue eso suficiente? Cada quien tiene sus propias ideas y necesidades, cada quien decide hasta que punto seguirlas, y nadie sabe cómo va a terminar, es imposible saberlo. Así se diferencian quienes van a lo seguro, y quienes van más allá. Nadie tiene derecho a criticar al otro porque todos tenemos esa opción. En definitiva criticarlo es tan extremo como idolatrarlo.


Al día siguiente, volví a ver algunas escenas que habían quedado grabadas, y entendí que estaba en paz con esta historia. Que merecía ser contada, que es alguien que merece ser recordado. Y si será así que parte del libro se hizo gracias a los aportes de todas esas personas que fue conociendo en el camino, a quienes conmovió y llegó a tocar con sus valores tan firmes a tan corta edad. Ellos quienes hoy lo recuerdan de esta manera.

En cuanto a la película, Sean Penn, un romántico, supo exponer al personaje dentro de paisajes absolutamente hermosos, entre momentos y situaciones que solemos ignorar a diario. Mucha naturaleza, mucha grandeza, y ese sentimiento de necesitar ser parte de eso… el comenzar a soltarse.

Emile Hirsch, que decir? Sublime, sensible, inocente, tierno, vivo… la mejor interpretación, luego de verlo no elegiría a nadie más.


Eddie Vedder, por dios! Nada funciona sin música, y su música transmite exactamente el mensaje. La emoción de la aventura, lo esencial de la libertad… y la soledad en su máxima potencia. Es la compañía perfecta en esta historia. Vedder declaró: "Es sorprendente lo fácil que fue para mí entrar en su cabeza. Fue incómodo lo fácil que era, porque crecí como persona a través de él".

Y esa es la verdad, todo lo que este chico hizo fue ser honesto a sí mismo, y coherente con lo que buscaba… sobrevivir con poco y nada, bajo la inmensidad del todo siendo Alexander Supertramp. Reinventándose de la noche a la mañana y apreciando cada momento, aprendiendo de la naturaleza, de uno mismo, de esa unión en soledad… valorarlo todo como corresponde y dejarse llevar, dejarse sentir, dejarse asombrar por lo que existe ante nosotros.

Por último, es inevitable recordar la escena final cuando parece entender que realmente necesitamos a alguien en nuestras vidas. “Happiness only real when shared”, fueron sus palabras en la página de un libro. Y tal vez la gran lección luego de toda esa aventura. La felicidad solo es real cuando se comparte. No habla de la muerte, ni de morir solo, ni de miedos, en su lugar hace una reflexión sobre cómo vivir. Lo que nos lleva a pensar y en parte como un deseo, ojalá haya estado en paz en esos últimos momentos.


Bueno… más personal que otra cosa, y si, supongo que estas películas que se basan en alguien real generan tanto…



No hay comentarios: